Las posturas de yoga conducen desde el plano fisico al espiritual.
La postura aporta la estabilidad del cuerpo y el equilibrio de la mente.
Y.S.P II.26
Los distintos grupos de āsanas desarrollan firmeza, buena forma física, flexibilidad, fuerza, confianza, equilibrio, actitud mental alerta y paz mental.
Geeta Iyengar.